10/09/12

La organización agraria Apag Extremadura Asaja exige una norma de calidad del cerdo ibérico con una pureza racial igual o superior al 50 por ciento y ha mostrado su oposición a una ampliación de la pureza de hasta el 75 por ciento, como plantea el Gobierno central.

   En una nota de prensa, la organización sostiene que son «otros factores», y «no la raza», los que el Ministerio de Agricultura debe plantear de cara a la «inminente» reforma de la norma de calidad del cerdo ibérico.

   Así, Apag Extremadura Asaja ha recordado que, a finales del pasado mes de julio, el Ministerio de Agricultura dio a conocer su «idea inicial» de exigir un mínimo del 75 por ciento de pureza racial para que los jamones, paletas y cañas de lomo procedentes de un cerdo puedan etiquetarse baja la denominación de «ibérico».

   «Dicha propuesta inicial, ampliamente rechazada por todo el sector del porcino ibérico extremeño y que tampoco cuenta a nivel nacional con el respaldo de Asaja, ha de ser calificada de altamente lesiva y profundamente perjudicial para los intereses del mismo», defiende la organización.

   En este sentido, explica que un cruce al 75 por ciento aumenta «sobremanera» los costes de producción, «por cuanto dificulta el engorde de los animales, alargando el proceso de su crianza». A su juicio, «hace muy poco homogéneas las producciones, dificultando su comercialización, y, además, no garantiza una mejora en la calidad de los jamones, paletas y cañas de lomo que el ciudadano va a terminar consumiendo».

   Apag Extremadura Asaja ha asegurado que un cruce al 75 por ciento «sería del todo insostenible y abocaría a la ruina a las escasas explotaciones de cebo que se mantienen en activo en nuestra comunidad autónoma».

   Del mismo modo, indica que los jamones, paletas y cañas de lomo procedentes de animales cruzados al 50 por ciento «presentan una calidad extraordinaria». Así, añade que «son otros factores, más relacionados con los sistema de manejo y crianza del animal y de posterior secado de sus piezas, los que la norma de calidad debería modificar».

   «Es, en tal sentido, indispensable, como inicialmente pretende el ministerio, que las producciones de rejilla queden al margen de la referida norma y que, en esa línea, se proteja y salvaguarde en todo momento a los sistemas tradicionales de cebo, imperantes en Extremadura, por cuanto garantizan una extraordinaria e indiscutible calidad de las producciones», se explica en la nota.

   Del mismo modo, ha señalado que «resulta inadmisible» la propuesta del ministerio de «obligar a los productores a inscribir a las madres ibéricas en el libro genealógico». Una propuesta que la organización ha tachado de «difícilmente sostenible», y que a su juicio «supone un aumento de costes innecesario para un sector ya de por sí en quiebra técnica».

PETICIONES A MONAGO

   Por todo ello, y «dada la importancia que presenta el asunto y a la inminencia de la publicación por el Ministerio del borrador de la nueva norma de calidad», la organización ha pedido al presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, que «se ponga urgentemente al frente de una reivindicación».

   Se trata, añade, de una reivindicación que, «como él propio presidente señaló hace escasos días en el acto de inauguración del Museo del Jamón de Monesterio, es fruto del consenso de todo el sector ibérico extremeño».

   Por último, Apag Extremadura Asaja pide habilitar líneas de financiación para un sector «absolutamente asfixiado, que acumula pérdidas astronómica y que, en su conjunto y salvo rarísimas excepciones, se encuentra colapsado por una caída en picado de las ventas y de los precios».

   Se trata de una situación que, según añade, «se lleva arrastrando desde hace ya casi cinco años, y constantes incrementos de los costes de producción, especialmente elevados y del todo inasumibles tras un año de extrema sequía».

Noticia extraída de: http://www.europapress.es

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