El bocadillo de jamón es el mejor bocadillo que podemos preparar a nuestros hijos ahora que  han a empezar las clases y tenemos que preparar almuerzos y meriendas todos los días. No es el mejor bocadillo porque yo lo diga (me gusta mucho el jamón como os podéis imaginar) sino porque el bocadillo de jamón aporta muchas vitaminas y nutrientes a nuestros peques.

¿Qué aporta el bocadillo de jamón a nuestros hijos?

Fósforo: El fósforo juega un papel clave en el desarrollo de huesos y dientes. Los estudios han demostrado que el cuerpo requiere de fósforo, junto con el calcio, para el desarrollo de los huesos y dientes. 

Sodio: El sodio, en colaboración con el potasio, contribuye al proceso digestivo, manteniendo la presión que ejercen los líquidos o gases. Además aporta energía.

Calcio: El calcio forma parte de los dientes y huesos y contribuye a mantenerlos sanos. Ademas es necesario para la coagulación de la sangre.

Hierro: El hierro aumenta la resistencia a las enfermedades. y colabora en muchas reacciones químicas.

Yodo: El yodo facilita el crecimiento. y ayuda a quemar el exceso de grasa que tiene nuestro cuerpo. Además mejora la agilidad mental.

Zinc: El zinc ayuda en la cicatrización de heridas.

Vitaminas tipo B: Las vitaminas del complejo B son hidrosolubles. Esto significa que el cuerpo no las puede almacenar, por lo tanto, estas deben ser repuestas a diario. Las vitaminas B son esenciales para el crecimiento y ayudan al cuerpo a descomponer y utilizar los alimentos.

Por lo tanto el jamón ayuda a mejorar el crecimiento físico en los niños por su aporte en proteínas de alto valor biológico y también puede ayudar a mejorar el crecimiento intelectual por el aporte de fósforo y zinc.

Fuente consultada: Cristina Juan Salvador Nutrisalud Cretas  nutrisalud169@gmail.com

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