En el control del envejecimiento es importante poner atención a lo que comemos, no sólo por la importancia de recibir los nutrientes que alimenten nuestras células, sino por evitar ingerir los xenobióticos presentes en la dieta en forma de aditivos y conservantes. En la búsqueda continua de alimentos saludables, he encontrado uno particularmente curioso: jamón obtenido de ganado alimentado con castañas. La peculiaridad radica en varios aspectos.

En primer lugar, satisface ver que la industria agroalimentaria, tan importante en la economía andaluza, sigue sendas de innovación, proporcionando nuevos productos. En segundo término, el uso de la castaña para la obtención de un producto tan típico y establecido como es el jamón permite dinamizar el castañar del parque de Aracena, que por su regulación no permite cualquier tipo de actividad económica. El último aspecto, y más importante, es que sin ser experto catador, el sabor me ha parecido excelente, lo cual me ha llevado a indagar sobre su composición, de la que hay que resaltar lo siguiente:

1.- El primer dato importante es que el jamón de castaña (JC) tiene menos grasas totales que el jamón de bellota , con lo cual su consumo es ideal desde el punto de vista de la ingesta calórica para el control del peso y desde el punto de vista de la salud y perfil cardiovascular.

2.- La cantidad de proteínas es mayor en el JC, lo hace muy idóneo en aquellas circunstancias en los que haya que estar muy pendiente de la pérdida de proteínas musculares, como por ejemplo, en los casos de sarcopenia en personas mayores y en aquellas situaciones de balance de nitrógeno positivo (etapa de crecimiento). También, como alimento integrante de dietas que incidan en el aumento de la ingesta de proteínas para la pérdida de peso.

3.- En relación a los ácidos grasos saturados, la cantidad total de estos ácidos grasos saturados es bastante similar al jamón de bellota, y en algunos casos (C16:0) menor.

4.- En relación a los ácidos grasos, las cantidades de omega 6 son iguales.

5.- Respecto a los valores de ácido oleico, el JC tiene una cantidad importante y en cualquier caso el oleico representa el principal componente de la grasa, lo cual hace que sea un alimento útil para la optimización de parámetros clínicos relacionados con el perfil cardiovascular.

En resumen, estamos ante un producto saludable, que sirve de muestra del esfuerzo innovador que hace el sector agroalimentario para aprovechar los recursos naturales, seguir siendo competitivo y generar riqueza.

Noticia extraída de: http://www.semal.org/

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