10/10/12

El jamón y el champagne son dos de los productos más valorados de nuestra gastronomía y si, además, se pueden degustar en conjunto, qué decir. Los asistentes a la cata que realizaron ayer en conjunto la bodega Chivite y los jamones de Joselito pudieron comprobar que los dos productos hacen un matrimonio inmejorable. Y si además la degustación se realiza desde el marco incomparable que ofrece el restaurante Nineu, ya es insuperable.

El marco bucólico durante estos atardeceres de otoño hizo que el maridaje de estos dos productos de primera talla mundial fuera una delicia para los amantes de la gastronomía.

El lleno fue absoluto para asistir a una de las catas estrellas de esta decimotercera edición de San Sebastian Gastronomika. Entre los asistentes se pudo ver al presidente de los jamones Joselito, José Gómez ‘Joselito’, y a Julian Chivite, presidente de la bodegas Chivite.

Dos profesores
Los dos se quedaron en un discreto segundo plano y en todo momento estuvieron supervisando que todo saliera a la perfección. «Ésta es una cata única, algo histórico, puesto que los asistentes podrán disfrutar de tres jamones de añadas diferentes», decía ‘Joselito’ expectante antes de comenzar la ponencia.

Hasta el restaurante también se acercó el conocido parrillero tolosarra Matias Gorratxategi, que interactuó con los ponentes de la cata y dio buena cuenta de su saber. Los afortunados que pudieron disfrutar de la cata tuvieron la oportunidad de probar tres jamones de los años 2005, 2006 y 2008, regados con tres caldos de auténtico lujo.
La primera degustación se realizó con un jamón gran reserva 2006 vintage y con uno de los grandes vinos blancos del país, un chardonnay 2005, Colección 125.

Uno de los platos fuertes llegó en la segunda cata. El maridaje que consiguieron los responsables de las dos marcas con un Taittinger Brut Vintage del 2005 y un jamón gran reserva del 2008, fue un auténtico placer para los cinco sentidos.

Y para poner el broche de oro a una tarde de auténtico lujo, se pudo catar un vino tinto de Arínzano 2004 y un jamón gran reserva 2005 vintage.

Los asistentes a la degustación quedaron más que satisfechos con este maridaje espectacular que consiguieron realizar los jamones Joselito y la bodega Chivite.

Noticia extraída de: http://www.diariovasco.com

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