Jamonturismo, otra forma de disfrutar del jamón
Para promocionarse y dar a conocer sus productos locales, cada vez son más los territorios que crean iniciativas innovadoras para atraer a los visitantes. En línea con el creciente desarrollo del turismo gastronómico, se están desarrollando un nuevo tipo de iniciativas turísticas, dedicadas a lo más universal y emblemático de nuestra gastronomía, el jamón.
En una bodega de ibéricos, al chef de cave se le llama maestro jamonero, y el maestro calador es una verdadera nariz de oro que gracias a un instrumento punzante, pincha y huele para comprobar que el buqué sea el correcto. Existen tantas similitudes entre este tipo de turismo y el enoturismo, que la firma Julián Martín ha creado el “palabro” jamonturismo para definir su iniciativa.
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Jamonturismo, una iniciativa turística novedosa y exitosa
Julián Martín es uno de los principales fabricantes nacionales de Ibéricos. En su empresa familiar de Guijuelo, localidad del sudeste de la provincia de Salamanca, desde 1930 vienen conservando las bases de la tradición y el saber hacer de sus antepasados, lo que le ha permitido obtener la marca de garantía Tierra de Sabor, que reconoce la calidad de productos originarios de Castilla y León.
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Desde hace tres años, organiza visitas similares a las del enoturismo, pero adaptadas al conocimiento de la producción del embutido ibérico. Julián Martín propone a sus visitantes descubrir la fabricación de un jamón ibérico siguiendo los procesos tradicionales de elaboración. Este nuevo tipo de turismo, bautizado “jamonturismo”, es un verdadero éxito, ya que este año superaron los 3.000 visitantes, y todo ello gracias al boca a boca, ya que la empresa no hizo casi promoción ni publicidad.
¿En qué consiste esta inmersión turística en el mundo del jamón?
Las visitas duran 5 horas y tienen un precio de 30 euros por persona. En las bodegas y los secadores, rodeados de jamones, los maestros jamoneros enseñan a los visitantes cómo se elaboran los productos de la marca, que se encuentra entre las cinco primeras del ibérico nacional. Se puede descubrir aspectos poco conocidos de la vida del jamón ibérico como la salazón en pilas o la cala, y la visita culmina con un curso de corte de jamón y una degustación de los productos ibéricos conocidos durante el recorrido.
La misión principal del jamonturismo es dar a conocer los productos locales de un territorio, pero, de una manera indirecta da a conocer el propio territorio, atrayendo un público que de otro modo no habría venido a visitarlo.
El Grupo Julián Martín cuenta ya con 9 fábricas, 7 de ellas ubicadas en España (5 para jamones y paletas, una para embutidos y otra para productos de libre servicio) y 2 en Portugal (una para jamones y otra para embutidos, además de un matadero). Como estrategia de marketing y para ampliar su negocio dando a conocer los productos de su territorio, tanto a nivel nacional como internacional, Julián Martín ha apostado por una web de venta directa de sus productos, además de la tienda física. Además, estuvo presente en la Feria Internacional de Turismo 2011 como modo de afianzamiento en el turismo gastronómico.
Este nuevo tipo de turismo permite entender los gustos y necesidades de los visitantes
Este tipo de iniciativas turísticas exitosas, además de aportar a los visitantes un mayor conocimiento de las técnicas tradicionales de fabricación del jamón ibérico, permite convertirles en prescriptores de la marca, y por tanto del territorio.
Además, el contacto directo con los clientes permite entender sus gustos y necesidades, para adaptar la producción a la demanda. Como ejemplo de ello crearon a petición, una paleta deshuesada y limpia, envasada al vacío y dispuesta para el corte por parte de un consumidor sin especiales conocimientos, de la cual ya han vendido más de 20.000 unidades.
Pero Julián Martín no es el único ganadero que aspira al éxito de las rutas del vino. Si salimos de Salamanca y nos dirigimos hacia la Vía de la Plata sentido sur, aparece la dehesa extremeña y los campos de Heraclio Narváez, dueño de La Jamonería. En Jabugo, cerca de Huelva, encontramos la bodega de Maximiliano Portes, que también recibe al público interesado en el arte de jamón. En Los Pedroches, al norte de la provincia de Córdoba, se encuentra la Cooperativa Andaluza Ganadera del Valle de Los Pedroches, COVAP, de Miguel Ángel Díaz Yubero, la segunda marca que puede exportar ibéricos a Estados Unidos.
Gracias a iniciativas como éstas, después del boom del enoturismo, es de esperar el boom del jamonturismo.
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