La chaira es un cilindro alargado de acero, cuyo cuerpo posee estrías que se extienden sobre toda su superficie en forma longitudinal. Dichas estrías permiten que el filo de los cuchillos se mantenga perfectamente asentado cuando el mismo se pasa sobre ella haciendo deslizar la hoja de un extremo a otro y de arriba hacia abajo, debiendo repetirse la acción de frotación del filo sobre el largo de la chaira cada vez que el mismo se ve disminuido en su agudeza de corte. 

Hay que tener en cuenta que la chaira no es una herramienta de afilado, solamente se utiliza para asentar el filo de los cuchillos. Un cuchillo que no está afilo, nunca se podrá afilar con la chaira, por mucho rato que estemos intentándolo. 

Podemos clasificar las chairas de varias formas, una de ellas es por su forma. Según su forma podemos encontrar; 

• Chairas redondas
• Chairas ovaladas
• Chairas cuadradas

Cual es mejor o peor es a gusto de cada uno, depende de nuestra forma de utilizarla. A nosotros particularmente, la que mas nos gusta es la chaira ovalada, ya que tiene una mayor superficie de asentado y eso facilita su utilización. 

Otra forma de clasificar las chairas es en función de su longitud, podemos encontrar chairas de 20 cm, 25 cm, 28c, 30 cm y hasta de 35 cm. El hecho de ser mas largo o mas corta solo depende del gusto del que la utiliza. Nosotros preferimos las de una medida intermedia. 

La última clasificación que podemos hacer de las chairas tiene que ver con los diferentes acabados superficiales, es decir, en función del número de estrías que tienen a lo largo del acero.  Cuantas más estrías tiene la chaira, más fino es el acabado. Las chairas que llevan recubrimiento de diamante obtienen un acabado mejor, además de que el diamante es más duro. 

Con respecto al mantenimiento de las chairas no hay mucho que hablar, ya que al ser de acero de alta calidad no necesitan grandes cuidados, simplemente utilizarlas para lo que han sido fabricadas, para asentar el filo de los cuchillos. Destacar que no se oxidan y duran muchísimos años. 

Por último, no tenemos que confundirnos con las chairas de piedra (término no muy bien utilizado) ya que aunque tienen forma de chaira, estas si que sirven para afilar.

Imprimir