El Consejo Regulador de la Denominación de Origen (CRDO) Jamón de Teruel confía en que esta Navidad sean muchos los que opten por un buen jamón de Teruel para sus comidas o cenas, pero ha recordado que «no todo el jamón curado en la provincia» pertenece a la DO.

Sólo es Jamón de Teruel el pernil que conserva la pezuña y lleva grabada a fuego, en su corteza, la estrella de 8 puntas y la palabra ‘TERUEL’. Además deberá llevar colgada de la pata, la vitola con el registro y sello del Consejo Regulador.

El sello es como el carnet de identidad del producto ya que permite identificar el cerdo del que procede, la granja en la que fue criado, el matadero donde se sacrificó y el secadero en el que se curó el jamón, entre otros datos. En el caso del jamón loncheado, la barqueta debe lleve una contraetiqueta con el logotipo del jamón de Teruel.

El secretario técnico del CRDO Jamón de Teruel, Fernando Guillén, ha señalado que «deseamos que no falte jamón de Teruel en ninguna mesa», pero ha insistido en que hay que saber distinguirlo de otros porque ésta ha pasado unas «estrictas normas de calidad». Se controlan cuestiones como el tipo de ganado, la altura mínima a la que deben estar los secaderos (800 metros de altitud) o la duración mínima que ha de ser de 14 meses

Así, ha subrayado que todo el proceso del ‘Jamón de Teruel DOP’ se realiza sin salir de la provincia, de forma que el Consejo Regulador garantiza un exhaustivo control del producto, algo que no se puede garantizar del resto porque sólo 1 de cada 8 jamones que se secan en la provincia de Teruel es Jamón de Teruel.

Dura campaña

Por otro lado, Fernando Guillén ha reconocido que el año que va a acabar «ha sido muy difícil, casi más que el año pasado», pero «confiamos en que lo malo se cierre aquí y el año que viene empiece con buen pie».

Noticia extraída de: http://www.europapress.es

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